lunes, 7 de febrero de 2011

Desde la cámara oscura descrita por Aristóteles, en épocas de la antigua Grecia, hasta el día de hoy, la evolución de la observación de los fenómenos lumínicos nos llevó hasta la creación de algo tan complejo como la fotografía contemporánea.

Detrás de la gabardina beige yace una réplica de este instrumento (caja negra) que permite ver una imagen proyectada a través de un minúsculo orificio de luz, hecho al otro extremo de la pantalla reflejadora. Sin embargo, cabe decir que la imagen que obtuvimos no fue de lo más nítida (quizás algo tuvieron que ver las nubes que concurrían en el cielo, obstruyendo el paso de la luz). La mayor eventualidad fue el olor a solvente que despedía la recién pintada cámara oscura, cuyo aroma se concentraba al máximo dentro de la gabardina aislante del luz. Al cabo de unos minutos a cual más se le ocurría la visión de cualquier cosa.

1 comentario:

  1. Bien por tu reporte de la actividad, pero faltaron las imagenes de evidencia. Tarea revisada con la mitad de la califición.

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